Mientras la carrera 44 va elevando la temperatura para convertirse en el hervidero humano que será pasadas las 2 p.m., un hombre recorre en solitario la vía con su escoba y una caneca.

Se trata de Juan Carlos Escorcia, uno de los aseadores de la empresa Triple A, conocidos por la ciudadanía con el remoquete de ‘Escobitas’, quienes dejan la calle impecable para el desfile de su majestad la 44 y todo su séquito.

“Compadre, yo soy el hombre encargado de dejar todo esto limpio”, dice ostentando una especie de honor.

Durante los últimos tres años, la 44 ha sido su recorrido habitual, repasando con su escoba cada rincón de la calle y empujando su caneca por encima de cada una de las grietas del pavimento.

“Generalmente nosotros alcanzamos a recoger unas 100 bolsas de basura en un día normal. Hoy, luego del desfile, vamos a recoger más de 600”, dice apelando a su experiencia en los últimos años.

Eso de que la basura de un hombre, es el teroso de otro es bien sabido por Juan Carlos.

“Una vez estaba barriendo y vi que algo brillaba. Me agaché y era un pedazo de oro. Era muy pequeño, pero  me dieron 25 mil pesos en la compraventa”, dijo.

Pero no todo lo que brilla es oro, pues hay cosas que el preferiría no recordar.

“De todo se encuentra uno, lo más normal son los envases plásticos tirados en el piso. Pero también hay pañales usados, preservativos. De todo”, indicó.

Escorcia este año tuvo que trabajar y no acompañar a sus compañeros en la Batalla de Flores, quienes encabezaron e desfile.

“Este año no desfilé por la Vía 40 porque me tocó trabajar. Pero la verdad no sé donde termina uno más cansado, allá bailando o acá barriendo”, cerró.